El Banco Mundial, en uno de sus últimos informes introduce como tarea necesaria y complementaria, a las actividades desarrolladas como parte de la cooperación internacional y en la esfera del cooperativismo, el tema de las comunicaciones.
Que un organismo de esta envergadura añada al diseño de sus políticas el uso de herramientas comunicacionales, admite que para alcanzar la equidad e igualdad entre los pueblos, la incorporación de elementos de difusión[1] ha dejado de ser un accesorio y muy por el contrario, parte del éxito en “cualquier empresa” pasa por cómo se trasmite.
Y no sólo eso…
La Administración estatal a nivel local, autonómico y nacional, también ha ido incorporando Oficinas de Comunicaciones Públicas para estrechar lasos con la ciudadanía e ir trabajando el tema de la transparencia en sus gestiones a través de la entrega noticiosa por medio de diferentes soportes comunicacionales.
Las grandes empresas lo tienen claro… La publicidad, el marketing y la fidelización de sus clientes –o marketing relacional- es clave para obtener dividendos y estar presente frente a la competencia.
Pero… ¿cuándo un profesional interno o una agencia?
Las encuestas y datos registran que aquellas empresas que surgen con el apoyo de expertos en comunicaciones alcanzan en menor tiempo y con costos más bajos sus objetivos, ya que al focalizar sus recursos no cometen errores que pongan en jaque la imagen de la marca.
La falta de empleo formal y la carencia de espacios para el desarrollo profesional, han incrementado el autoempleo, ya que muchos ven en el emprendimiento autónomo su salida a la falta de oportunidades.
En muchos casos esta idea de ser dueño no se relaciona con falta de herramientas intelectuales, ya que gran parte de los nuevos emprendedores pertenecen al nicho de “cesantes ilustrados” que buscan aportar y ganarse la vida haciendo lo que saben y para lo que se han preparado.
El señalado grupo cuenta con asesorías legales y tributarias para iniciarse en el mundo del trabajo independiente, pero no sabe cómo dar a conocer su producto o servicio, ni la manera adecuada de posicionarlo y crear estrategias que le aseguren un lugar en el mercado.
Pasar de la creación del registro a la estructura y arquitectura de una marca, NO es accesorio y este es el punto de partida que cualquier entidad debiera conocer y jamás obviar, iniciándose con ayuda experta.
Ahí la importancia de las agencias de comunicaciones que con una visión integral y conociendo el mercado y por tanto la competencia, saben orientar en los primeros pasos para lograr consolidar la identidad de la marca y su posicionamiento.
Las agencias tienen la garantía de saber organizar una estrategia completa de forma interdisciplinaria.
Su misión es ser proactiva, eliminando la reacción tardía que hace que muchos emprendedores fracasen por no planificar su crecimiento a mediano o largo plazo.
Sin duda, la existencia y rápida expansión de las redes sociales han provocado un cambio en la forma de vincularse de los individuos. Para muchos el uso de estas plataformas les ayuda a conocer qué se usa o está de moda, cuáles son los temas actuales y también como se agrupan las personas según sus gustos y edades.
Sin embargo y pese a la importante influencia de estas plataformas las empresas que recién se gestan requieren asistencia y asesoramiento para su adecuado posicionamiento, así como también para encontrar y mostrar sus ventajas comparativas frente a la competencia existente.
Ese halo diferenciador se construye y siempre debe ser de forma coherente, formal y creíble.
En una primera etapa, la ayuda de expertos de una agencia permite que al elegir bien las piezas y soportes publicitarios, así como los canales de distribución, se funde una marca que a corto plazo ahorre a través de la confección organizada de una estructura, que transforme la idea de negocio en comunicación tangible.
Reiteramos que la existencia de páginas web dinámicas, las redes y plataformas sociales, han puesto en tela de juicio el trabajo de los comunicadores…
¿Para qué pagar si puedo hacerlo yo mismo, piensan muchos?.
Por ello es importante ser enfático en que las plataformas virtuales y redes sociales son un complemento pero NUNCA un sustituto y que las ventajas comparativas de estas, requieren el apoyo de otras herramientas.
En cuanto al quehacer en las organizaciones y empresas públicas, lo ideal es que cuenten con un asesor o equipo interno de comunicaciones, ya que son los únicos capaces de tomar el pulso del territorio diariamente y conocer a cabalidad las necesidades y requerimientos ciudadanos.
No obstante, es recomendable que este trabajo sea complementado en ciertas áreas con la labor que desde afuera puede lograr una agencia de comunicaciones.
Quiero decir con esto que campañas específicas que demandan un trabajo integral o eventos masivos, encuentran en la mirada externa y especializada mejores formas de promoción ya que al no estar contagiados con la gestión se alejan de lo propagandístico, desarrollando alternativas innovadoras y atractivas tanto para la comunidad, como para el público externo, así como en el enfoque noticioso que se da a los medios de comunicación.
Lo anterior basado en la información entregada por comunicadores internos, permite que las agencias tengan la capacidad de generar planes de comunicaciones y estrategias, evitado que se trabaje según van sucediendo los acontecimientos y permitiendo que no se despreocupe lo cotidiano.
Las agencias, entonces son un aliado para saber hacia dónde se va, mientras el día a día puede ser atendido por trabajadores internos.
[1] Ver documento “Proyecto Comunica” publicado por la División de Comunicación para el Desarrollo del Banco Mundial.