EXITO EN CHILE. Exito para la humanidad

AHORA REFLEXIONEMOS…

¡¡¡Salieron todos con vida!!!. En un tiempo menor al esperado y con condiciones de salud y ánimo que permiten augurar que pronto serán dados de alta en el Hospital de Copiapó.

El mundo se siente feliz y es que el Caso de los Mineros Chilenos ha sido el de mayor audiencia en la historia de la humanidad.

Incluso, más que cuando el hombre llegó a la luna, la noticia fue transmitida en directo a todo el mundo y las audiencias respiraron con tranquilidad y sintieron la emoción al ver la salida de cada uno de los 33 chilenos.

Está claro que en esta historia ha incidido la expectación, pero también el auge de las tecnologías y la inmediatez informativa.

De lo mucho rescatable de los acontecimientos que llegaron a todo el planeta, desde el sur del mundo, un gesto importante es sentir que ante lo adverso, al dolor y a la tragedia, la humanidad se une y espera que ocurran milagros para que las resulten.

Eso habla bien de la naturaleza humana, siempre cuestionada por el egoísmo y porque lo que vende en los noticiaros normalmente son hechos vinculados a prensa roja.

Ahora la tragedia de los mineros al cine y de seguro a muchos estudios sociológicos y textos de literatura… lo comenté al inicio de mis notas sobre el tema, porque conozco la realidad de mi Chile querido y porque mientras más estudio sobre comunicación, más entiendo el negocio de la persuasión.

Los símbolos patrios, la idea de chilenidad y el canto del himno nacional, muestran también lo que somos los chilenos…amantes de nuestra tierra, un tanto nacionalistas y aunque alguien podría creer que chovinistas, me atrevo a afirmar que no se trata de eso, sino del orgullo de ser –pese a la dificultades- presuntuosos de haber nacido en esa faja angosta de tierra sufrida.

Orgullo que aflora porque de cuando en cuando la naturaleza nos remece y hace vivir los más atroces terremotos. Ahí nos unimos y levantamos nuestra bandera para decir ¡vamos Chile!. Lo mismo que cuando nos encontramos con otro en puntos distantes del mundo….y lo mismo cuando el mundo nos admira por nuestra responsabilidad cívica para superar las atrocidades de la dictadura, vivir la transición a la democracia y reconocer los éxitos que en la actualidad tiene la derecha.

Eran pocos los con tanto optimismo y Chile –que recientemente ha celebrado su bicentenario y se trata de un país joven- vuelve a sonreír y recibe la primavera y las flores, propias de esta época, con la alegría de alcanzar la madurez y la estabilidad que quizá otras naciones desearían.

Eso si… a ser humildes y no alimentar lo que también nos es característico como la soberbia. Nos falta mucho y esos hombres jamás debieron haber vivido esta historia, pero ha ocurrido porque carecemos de igualdad y la equidad social aun es una deuda.

El mundo nos mira… a defender, ahora  muchas reflexiones son importantes que también compartamos de manera colectiva y como humanidad.

Mi respeto al merito de los rescatadores, que discretamente bajaron para ser salvadores de sus hermanos y que finalmente fueron los últimos en salir.

Vuelve el desierto a ser lo que dice su nombre… ya todos a sus casa s y a sus NUEVAS vidas.